Comentarios a la nueva orden de peajes de acceso a redes

La novedad más importante de la nueva orden de peajes es que el precio de la potencia contratada por los consumidores se ve incrementada de manera notable, acompañada de reducciones en el precio de la energía consumida. En esta entrada se analizan los efectos de estos cambios que, en un principio, como se comentó en la entrada anterior, no suponen una subida de la electricidad para todos los consumidores. Los efectos sobre el autoconsumo también se analizan.

Normas publicadas

La nueva Orden IET/1491/2013, de 1 de agosto, por la que se revisan los peajes de acceso de energía eléctrica para su aplicación a partir de agosto de 2013 y por la que se revisan determinadas tarifas y primas de las instalaciones del régimen especial para el segundo trimestre de 2013, es la primera de una serie de normas que pretenden llevar a cabo la reforma del sector anunciada por el Gobierno, dando cumplimiento a la disposición final cuarta del Real Decreto-ley 9/2013, de 12 de julio.

Variaciones en los peajes

La orden establece un nuevo cuadro de términos de potencia contratada y de energía activa (aunque no de reactiva) con cambios importantes; el término de potencia sube en todos los casos, aunque con distinta proporción, mientras que disminuye el término por energía consumida.

• Los consumidores de baja tensión de hasta 10 kW de potencia contratada sufren incrementos importantes en su término de potencia, cercanos al 77%, y disminuciones en el término de energía de casi el 23%.
• Los consumidores de entre 10 y 15 kW tienen cambios menores, por lo que sus términos de peajes se parecen ahora más a los anteriores (deberían ser iguales, como ya se ha comentado en otras entradas anteriores).
• Los consumidores de baja tensión de más potencia contratada tienen cambios todavía más radicales, incrementándose su término de potencia en más del 150%.
• Los consumidores de alta tensión tienen también incrementos importantes en el término de potencia y decrementos en los términos de energía.

Justificación de los cambios

El cambio en la ponderación se justifica en la exposición de motivos de la orden en la nueva estructura de costes del sistema eléctrico, así como en los impactos de la caída de demanda de energía eléctrica. El Ministerio se justifica también en la falta de publicación de la circular de la CNE sobre la metodología para la determinacion de la parte de los peajes de acceso a las redes que corresponden a costes de las redes.

La CNE en su  Informe 14/2013 de la CNE sobre la propuesta de Orden por la que se revisan los peajes de acceso de energía eléctrica, ha criticado la orden en varios aspectos:

• Porque aunque reconoce que la principal variable inductora de los costes de las redes es la potencia contratada, la proporción de los costes de las redes en relación con el coste total del sistema no es tan grande como ahora es la parte de éstos que se cubre con los ingresos por potencia.
• Porque no se explicita la metodología seguida para asignar ponderaciones y repartos entre los distintos grupos de consumidores.
• Porque la implantación se realiza de manera inmediata, sin tener en cuenta un período transitorio que permita a los consumidores adaptar sus potencias contratadas o consumos a los nuevos precios.

En particular la CNE en dicho informe cita que los efectos serán más acusados para aquellos consumidores con pequeños consumos, y que deberían de realizarse campañas para informar a los consumidores sobre los cambios y las acciones que pueden realizar.

Otras disposiciones de la orden 

La orden dicta también otra serie de disposiciones sobre cuotas con destinos específicos y da nuevos valores a los precios de alquiler de los contadores con telegestión y telemedida que carecían de ellos debido a una reciente setencia del Tribunal Supremo. Corrige además algún error anterior.

Comentarios a la orden

La nueva ponderación de los peajes tiene sus ventajas e inconvenientes:

• Aunque es muy conveniente que el término de potencia cubra todos o la mayor parte de los costes de las redes, no debe excederse en ello. 
• La recuperación de otros costes que no estén asociados a las propias redes debe ser proporcional a la energía consumida. Primero, porque no puede decirse, como pasa con las redes, que la potencia demandada sea la variable inductora de los mismos. Segundo, porque se envían así señales de ahorro y eficiencia energética.
• Relacionado con lo anterior, los consumidores de bajo consumo (no sólo las segundas viviendas) verán aumentada su factura de manera importante e inmediata, por lo que podría haberse seguido la recomendación de la Comisión de hacerlo de manera progresiva, siguiendo una campaña de información. Y no en agosto, desde luego.
• Para el autoconsumo también tiene consecuencias, que se tratan más abajo.
• Desde luego la orden no resuelve el problema del déficit de las actividades reguladas, véase el informe de la CNE citado. Los ingresos de peajes de acceso no cubren los costes de las actividades reguladas, que deben complementarse todavía con otras partidas de impuestos sobre la generación, sobre emisiones de gases de efectos invernadero y con partidas de los Presupuestos Generales del Estado.

En particular, sus efectos sobre el autoconsumo

Todos los (auto)consumidores deben hacerse cargo de los costes de las redes a las que están conectadas hasta el límite de la potencia que pueden demandar en algún momento. Pero no mucho más allá.

Así, es razonable que el término de potencia de los peajes cubra los costes de las redes a las que se conecta, pero no se puede hacer responsable a un autoconsumidor de otros costes acumulados, de la misma manera que tampoco se hace a cualquier consumidor que, por cualquier causa, da de baja un suministro; no se le pasa una factura por todo lo que a lo largo de los últimos años ha dejado de pagar y que se ha acumulado en forma de déficit.

No obstante lo anterior, el autoconsumidor utiliza la red como soporte para su autoconsumo cuando se conecta en paralelo a la misma. Así, si el propio equipo del consumidor no lo realiza, la red  mantiene la tensión y la frecuencia, y absorbe las diferencias instantáneas de energía. Por lo tanto es razonable que el autoconsumidor soporte los denominados servicios de ajuste del sistema en función de su energía autogenerada o de la potencia de su equipo. Lo que desde luego no es razonable que se soporte el peaje de acceso a redes por una energía que no circula por las redes (un peaje es un derecho de tránsito), ni pagos por capacidad, ya que no parece tampoco razonable que unos generadores paguen la capacidad de otros. Las cogeneraciones, por ejemplo, pasarían de recibir pagos por potencia instalada en el pasado, a tener que realizarlos.